Wong Fei-hung chi tit gai dau neung gung
Ya me parecía a mi que lo dejar la televisión en mi habitación no era una buena idea... Qué ha pasado? Pues que antes de irme a la cama la he encendido para ver que echan en la tele polaca por la noche y me he encontrado con esta joya del cine de chinos, en inglés: Deadly China Hero (aka The Last Hero in China). A pesar de que la película estaba en chino mandarín, por encima un polaco iba traduciendo simultáneamente y la he cogido por el medio creo que la he pillado bastante bien.
La película es otra versión de la vida del héroe chino del siglo XIX Wong Fei Hong, una vez más interpretado por Jet Li como en Érase una vez en China (Once upon a time in China, Wong Fei-hung).
Esta versión es más en tono comedia con interpretaciones exageradas de todos los actores.
La verdad es que podía estar un rato largo hablando de la película pero tampoco es plan. Así que os voy a resumir lo que más me ha llamado la película.
Una de las mejores escenas de la película es cuando los monjes representan una espectacular danza de dragones chinos como espectáculo para los occidentales en lo que irrumpe un grupo de malos con un disfraz de ciempies y que en cada pata llevan unos filos cortantes. Como podreis adivinar se desencadena una pelea monumental con saltos imposibles y piruetas increibles. Por mucho que lo intentan los monjes no consiguen derrotarlos ya que el traje de ciempies es como una armadura. Así que nuestro héroe se retira a meditar, se somete a unas sesiones de acupuntura y como todo buen heroe chino descubre como vencer a su enemigo observando la naturaleza.
Mientras tanto el malo, que sabemos que es malo porque se ríe como tal, se lo pasa genial haciendo de las suyas.
Así que ni corto ni perezoso el héroe vuelve a aparecer disfrazado de gallina (sí, de gallina. Las gallinas se comen a los ciempies), con un traje naranja, un casco con pico metálico, garras metálicas en los pies y dos escudos que le permiten volar en plan gallina, cuando los del ciempies están interpretando una danza para los occidentales. Así que aquí tenemos otra de las peleas memorables de la película. Ni que decir tiene que la gallina vence al ciempies, pero ahora queda derrotar al malo que no para de reirse. Esta pelea es el culmen de la película, un mano a mano entre Jet Li y Pak-cheung Chang (creo que es este) en que descubrimos que el malo es realmente malvado porque lleva un chaleco de pinchos debajo de la ropa y además pelea casi tan bien como el bueno. Dadas las malas artes del malo a Wong se le hace duro vencerlo ahora que está herido (tras pegarle una patada en el pecho al malo) Así que tiene que recurrir a una de los más antiguas técnicas de artes marciales, coge un botijo lleno de una bebida alcohólica y se pone a luchar al más puro estilo El mono borracho en el ojo del tigre logrando vencerlo y haciendo que deje de reirse y se ponga a llorar como una niña.
Y al final tomas falsas y créditos en chino que me dificultaron sobremanera la identificación de la película (grande labor de documentación la mía)
Todo los ingredientes necesarios para una comedia de acción de chinos: peleas espectaculares con todos los objetos habidos y por haber, rodadas con increible claridad y efectismo (mucho les queda por aprender a los americanos), chistes malos y peores caracterizaciones, música de leyenda... he dicho ya que las peleas son geniales?
Así que una película que os recomiendo encarecidamente y que os hará seguir gritando: "Poder amarillo!"
La película es otra versión de la vida del héroe chino del siglo XIX Wong Fei Hong, una vez más interpretado por Jet Li como en Érase una vez en China (Once upon a time in China, Wong Fei-hung).
Esta versión es más en tono comedia con interpretaciones exageradas de todos los actores.
La verdad es que podía estar un rato largo hablando de la película pero tampoco es plan. Así que os voy a resumir lo que más me ha llamado la película.
Una de las mejores escenas de la película es cuando los monjes representan una espectacular danza de dragones chinos como espectáculo para los occidentales en lo que irrumpe un grupo de malos con un disfraz de ciempies y que en cada pata llevan unos filos cortantes. Como podreis adivinar se desencadena una pelea monumental con saltos imposibles y piruetas increibles. Por mucho que lo intentan los monjes no consiguen derrotarlos ya que el traje de ciempies es como una armadura. Así que nuestro héroe se retira a meditar, se somete a unas sesiones de acupuntura y como todo buen heroe chino descubre como vencer a su enemigo observando la naturaleza.
Mientras tanto el malo, que sabemos que es malo porque se ríe como tal, se lo pasa genial haciendo de las suyas.
Así que ni corto ni perezoso el héroe vuelve a aparecer disfrazado de gallina (sí, de gallina. Las gallinas se comen a los ciempies), con un traje naranja, un casco con pico metálico, garras metálicas en los pies y dos escudos que le permiten volar en plan gallina, cuando los del ciempies están interpretando una danza para los occidentales. Así que aquí tenemos otra de las peleas memorables de la película. Ni que decir tiene que la gallina vence al ciempies, pero ahora queda derrotar al malo que no para de reirse. Esta pelea es el culmen de la película, un mano a mano entre Jet Li y Pak-cheung Chang (creo que es este) en que descubrimos que el malo es realmente malvado porque lleva un chaleco de pinchos debajo de la ropa y además pelea casi tan bien como el bueno. Dadas las malas artes del malo a Wong se le hace duro vencerlo ahora que está herido (tras pegarle una patada en el pecho al malo) Así que tiene que recurrir a una de los más antiguas técnicas de artes marciales, coge un botijo lleno de una bebida alcohólica y se pone a luchar al más puro estilo El mono borracho en el ojo del tigre logrando vencerlo y haciendo que deje de reirse y se ponga a llorar como una niña.
Y al final tomas falsas y créditos en chino que me dificultaron sobremanera la identificación de la película (grande labor de documentación la mía)
Todo los ingredientes necesarios para una comedia de acción de chinos: peleas espectaculares con todos los objetos habidos y por haber, rodadas con increible claridad y efectismo (mucho les queda por aprender a los americanos), chistes malos y peores caracterizaciones, música de leyenda... he dicho ya que las peleas son geniales?
Así que una película que os recomiendo encarecidamente y que os hará seguir gritando: "Poder amarillo!"
3 comentarios
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Pablo -
Diego -
¡¡Poder amarillo!!